¿Qué es el slow living?
- slowlivingproject
- 30 mar 2020
- 4 Min. de lectura
El Slow Living o slow life, es un movimiento que se originó en Italia a finales de los años 80 como respuesta a la invasión de la comida rápida o ''fast food''. Este cambio de costumbres a lo insaluble, hizo que el gastrónomo Carlo Petrini iniciara un movimiento llamado Slow Food el cual trataba de conservar la alimentación tradicional basada en el uso de productos orgánicos y una cocción saluble de los alimentos.
Más adelante se fue adaptando este término a otros ámbitos de la vida como el slow en la cocina, el trabajo, la escuela y hasta el ocio.
Actualmente, el Slow Living trata de implantarse en la vida de las personas como una filosofía que va más allá de los parametros impuestos por la sociedad, el romper con la automatización y la necesidad de hacer cosas por hacer. Con el fin de darle sentido y pasión a cada acción por más minimalista que sea en nuestro día a día.
Con el paso de los años las personas han estado viviendo en un estilo de vida sistematizado, el cual engloba el estudiar para conseguir un trabajo, trabajar para recibir un sueldo, el cual los lleva a adquirir cosas vanales para subsistir y seguir trabajando para seguir comprando y pagar deudas. Dentro de este estilo de vida en la cual la misma sociedad y el sistema industrial como el capitalismo, nos ha sumido. Hemos dejado muchas veces en el olvido la esencia del ser humano y el conectarse con uno mismo para vivir una vida plena llena de gozo y pasión por cada pequeño detalle y logro que obtenemos.
Es por esto que en base a mis estudios planteo 5 pilares bases para el desarrollo del Slow Living en nuestras vidas:
1. Haz más de lo que te apasiona. Muchas veces la rutina diaria nos atrapa y pensamos que no nos queda tiempo para nosotros mismos. Sin embargo, si invirtiéramos tan solo unos cuantos minutos al día en desconectarnos y apreciar lo que la naturaleza nos ofrece, admirar el sonido de las aves y de la ciudad. Tomarnos unos minutos para hacer el deporte que hacíamos y dejamos de hacerlo por falta de tiempo, si volviéramos a armar rompecabezas, jugar juegos de mesas, socializar con nuestros familiares, llamar a ese amigo al cual no saludamos hace años. Son cosas cosas que nos llenan el alma de gratitud al saber que afuera de nuestra burbuja hay un mundo imparable que espera por que nos subamos en el y disfrutemos de las pequeñas cosas.
2. Disfruta del ocio, haz menos. Durante mucho tiempo nos vienen repitiendo que el ocio es de vagos, que el ocio es perder el tiempo. Pues para los que estamos acostumbrados a ser pro activos, a tener siempre algo en la agenda y pensar en qué más hacer, disfrutar del ocio a veces resulta hasta estresante. Pasa que nos implantaron tanto el chip de que debemos estar activamente haciendo algo que se nos olvida disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Podemos notar las nuevas tendencias de moda si es lo que nos llama la atención, las nuevas tendencias de tecnología, en la ciencia, en la geología, en la política, hay tanto que ignoramos sin darnos cuenta, que resulta interesante nutrirnos de más conocimiento, teniéndolo a nuestro alcance, ya sea una tablet, un celular, una laptop o una tv.
3. Prioriza, pide ayuda, delega. Es normal sentir que somos seres auto suficientes, es parte de nuestro sistema de supervivencia y de competencia, es parte de lo que el sistema nos ha hecho creer que debemos ser. Sin embargo, debemos aceptar que no hay nada de malo en saber priorizar y delegar. Un buen líder se conoce a sí mismo, tanto sus fortalezas y debilidades, por eso mismo es importante que una persona con una mente sana sea consciente de sus limitaciones, sin que éstas sean un problema en su desarrollo personal como persona que desempeña un trabajo. Es más, el delegar y pedir ayuda, fomenta el desarrollo organizacional de una empresa haciendo que los procesos sean cada vez mas eficientes y el ambiente laboral más estable.
4. Tomate un tiempo para respirar y disfrutar de lo que haces. Hoy en día es importante que el trabajador dependiente o independiente se sienta feliz con el aporte que esta realizando a la sociedad y a sí mismo, más que a terceros que sólo ven el producto final que tanto trabajo tomó. Es importante que las personas hoy en día sepan practicar técnicas de respiración contra estrés para así saber manejar efectivamente cada adversidad que pueda surgir en su día a día. Pues, muchas veces la necesidad de un salario para subsistir hace que olvidemos lo bien que desempeñamos nuestra labor en el día a día, lo bien que llevamos nuestras relaciones, lo bien que nos esforzamos por lograr nuestros objetivos personales y profesionales. Si olvidáramos por unos minutos el estrés generado por una recompensa que será gratificante y sólo respiráramos la gloria de que estamos camino a conseguirlo, nuestro humor cambiaría.
5. Sé siempre agradecido. Si algo aprendí desde pequeña y esto debo agradecerlo ciegamente a mis padres, es a ser agradecida. Ser agradecido por lo más intrínseco que nos parezca o por cualquier pequeñez que se nos presente, nos llena de vida, nos llena de abundancia. Ser agradecido nos alimenta el alma, porque decir un ''gracias'' sincero refleja en el otro a veces la falta de gratitud que hay en su vida, aportar ese granito de arena en la vida de las personas, las marca. Y no ser sólo agradecido con las personas, agradecer las experiencias malas o buenas, que nos puso la vida, ser agradecidos con el clima, por los frutos que nos trae, con las adversidades y enseñanzas que nos dejan cada situación y persona, porque nos permitieron crecer y ser más sabios.

Comentarios