CAMINO DE TRASCENDENCIA

"8 Porque mis pensamientos no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que nuestros caminos, y mis pensamientos más que nuestros pensamientos". (Isaías 55: 8-9)

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Pasan algunos años hasta que decidimos ser quienes dirigimos nuestra vida.

Salir del seno familiar puede ser un camino tormentoso. O no.

Aprendí durante estos años muchísimo sobre mí, sobre las personas y sobre las situaciones.

Resulta un poco paradójico pensar que hasta cierto punto son terceros quienes influencian indirectamente en los resultados que tendremos en función a nuestros deseos. Cuando no entendemos la misión de las personas en nuestras vidas.

Hace algunos posts, hablé sobre las falencias racionales. Y vaya que me toco aprender de ellas para armar un mapa más real de lo que había sido la construcción de mis caminos hasta el momento.

Pues, siempre cuestione mi sistema de creencias y debía ser yo la que buscase un sistema que me gustase y me satisfaga. Aun estoy armando el mapa general. Pero he encontrado muchas herramientas que me permiten estar segura del camino que recorro.

Nunca me sentí mejor que otros ni mucho menos, menos. Porque soy consciente de los diferentes tipos de inteligencias y me encanta creer que todos pueden desarrollar su mejor versión y máximo potencial cuando lo deseen.

Lo que aun no puedo soltar y reconozco que es debido a mi formación y probablemente a una herida de la infancia. Es que me digan lo que ya sé o lo que puedo averiguar por mis propios medios.

Desde niña sentí que debía ir al psicólogo, quería conversar con alguien, contarle mis pensamientos, necesitaba que me ayuden a ordernar mis ideas y a discernir, pues no confiaba en las personas. Y en cambio, no encontré mejor remedio que los libros. Los libros sobre las diferentes ramas de la ciencia y el conocimiento oculto.

Y debo afirmar que a esto principalmente se debe la construcción de mi conciencia. Claro, hasta que decidí aceptar que vivía en función de lo que leía...

Siempre desee lo mejor, aunque me pasaban cosas malas, cosas que quería que no pasasen. Intuía que había un trasfondo. Y muchas veces nos sentimos tan débiles de espíritu que somos sucumbidos por esas energías negativas. Porque si, es ilogico pensar que uno desea lo malo para uno mismo. Pero no somos conscientes del peligro que es relacionarse con cualquiera solo por el simple hecho de ser buena persona y pensar que el otro también lo es. Porque todos tenemos heridas y una manera de reacción y enfrentamiento distinta. Pero yo decidía verlos a todos como personajes de mi gran libro llamado vida.

Decidí durante muchos años ver el lado bueno de la vida, por ende el lado bueno de la gente. Su lado noble. Y deje que me pisotearan por eso. Porque yo veía sus heridas y ellos en mi, un carnada.

Vivir en la superficialidad del ser nos lleva a eso muchas veces. Admirar la belleza física por sobre la del alma. La belleza de lo banal por sobre la de intención de los momentos. La belleza de lo físico por sobre la mental.

Tuve que romper con muchas creencias limitantes para retomar mi camino. Romper con muchos miedos implantados. Romper el juzgar. Romper con el ego. La supervivencia. Para reconocer mis heridas, mis dolores y mi poder.

Entendí durante este tiempo que aunque he herido a gente en mi camino (no me permito vivir en negación), siempre les desee lo mejor. Porque la guerra nunca es de uno. Y reconozco que este es el camino que conlleva el sanar el karma. La inconsciencia propia del ser, que nos lleva a enfrentarnos con nuestras memorias.

Soy mas consciente de mis dones y reconozco mi propósito como mio. Porque sé que se basa en el amor. En el dar y en la esencia del ser que veo en mi reflejo.

Tuve que atravesar por la noche oscura del alma para entender que todo tiene un sentido y un por qué. Que hasta que no nos reconozcamos. La vida seguirá golpeando de manera circular.

Así que sí. Creo en la numerología, en la astrología, en la psicología, en la psiquiatría, en la física, en la química, en la neurociencia, y en todas las ramas del conocimiento que intenten explicar la existencia del ser y su comportamiento. No discrimino. Todo cobra algún sentido. El que deseemos darle - libre albedrío-.

Y es la unión de muchas estas ramas las que me han permitido saber el tamaño de mi conciencia y mi poder. Pues si tu te conoces bien, nadie puede decirte quién eres...

Agradezco a todos los que han sido participes en mi proceso de sanación desde que pase por el despertar espiritual. Psiquiatras, Psicólogas, Adivino, Curandera, Sanadora, Astróloga, y muchos más que ayudaron indirectamente gracias al alcance de la era digital.

Hoy en día, sé muy buen cuál es mi camino.

Pero sobre todo, reconozco el valor de mi tiempo.

El tiempo de Dios.

Porque los planes de Dios son perfectos, y es él quien guía mi andar.

Y ese es el camino de trascendencia. Vivir para uno y reconocer que llegar a Dios es el inicio y el final.

Podrán haber muchas culturas y religiones, creencias, explicaciones científicas. Y todas redundan en "la gracia de Dios".

Desde que comencé a conectarme con mi fuente divina. Empecé a atar los cabos sueltos, los sueños empezaron a cobrar sentido, las premoniciones se hicieron mas vividas. No voy a negar que aun siento un poco de miedo en descubrir del todo mi potencial, por eso voy de a pocos y con confianza. Con fe, de que todo esta siendo divinamente guiado y bendecido por la gracia de Dios.

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Dicho todo esto es que invito a quienes lleguen a este relato. A no tener miedo de enterarse de lo desconocido. De explorar más allá de las limitaciones de su conciencia, de lo que les enseñaron. El mundo esta cambiando y en esta nueva era, somos nosotros, los humanos, quienes tenemos el poder de manejar nuestra energía y dirigir el mundo. De tomar decisiones importantes para el desarrollo de la humanidad y su supervivencia.

Hay muchos libros y documentales interesantes sobre el origen de las civilizaciones y cómo estas utilizaban su energía vital para lograr grandes avances y evolucionar.

Es momento de dejar atrás los miedos, como el qué dirán si empiezo a hablar de tal tema o que pensaran de mí. Miedo a quedarse solo. Miedo a caer.

Sé que como yo hay muchas mentes despiertas y agradezco su empatía conmigo. Porque han llegado a mi personas de luz.

Para trascender:

- Introspectar constantemente, pero no de manera obsesiva. Sé compasivo contigo mismo.

- Reconocer y sanar tus heridas de la infancia, adolescencia y juventud.

- Reconocer tu fuerza vital. Creer en las energías.

-Liberar energía negativa haciendo deporte, realizando limpias energéticas de diferentes tipos, medicinales o tradicionales.

- Investigar sobre tu árbol genealógico. Lo que ha heradado tu ADN en el plano físico y espiritual.

- Conectar con tu YO, soltando el ego.

- Centrarte en el DAR. No buscar reciprocidad.

- Conectarte con la divinidad. Por medio de la religión o en caso de ser ateo, con tu yo superior.

- Tener fe. En lo bueno, lo bonito y lo real. (Manifestación)

- Se consciente de tu energía negativa y positiva. Tu lado bueno y tu lado malo. Tu errores y tus aciertos.

- Sé consciente de tus pensamientos. Reprogramate.

- Abraza tu vulnerabilidad.

- Perdonar y pedir perdón no es una debilidad.

Aseguro que sí se puede trascender de uno mismo, de cada versión de nosotros que no cuadra con la esencia de nuestro ser.

Esta nueva era, tiene un nuevo ser humano.

No confíes en todo lo que te dicen al azar. Cree en ti, en que eres dueño de tu destino, por lo tanto de tus decisiones, en el pasado, presente y futuro. Y sobre todo, entiende que no eres dueño de la vida de nadie.

Usa tu poder sabiamente.

Namasté.

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